Aprovechando el mal tiempo, hemos hecho Popcakes. Piruletas de bizcocho.
Es más fácil de lo que parece. Primero, se hace un bizcocho, el que más os guste y el más fácil que sepáis hacer.
Se deja enfriar y se coge un poco más de la mitad, el resto lo podéis guardar. Esta mitad, la desmigajáis para añadirle el “Frosting”
El Frosting es la masa con la que se recubren algunas tartas, pero sobre todo os sonará porque es lo que llevan encima los cupcakes. Para hacer el frosting hay muchas recetas, normalmente lleva mucha mantequilla y azúcar pero yo lo hago con media tarrina de queso philadelphia, dos cucharadas de mantequilla derretida y un poco de azúcar.
Añades este frosting al bizcocho desmigajado. Esto hace que se una mejor el bizcocho. Con esta masa, hacemos bolitas del tamaño de un chupa chups, pero un poquito más grande y las metemos en el congelador durante 1h.
Pasado este tiempo, empezamos a derretir una tableta de chocolate para fundir. Añadir un poco de leche para que no quede tan espeso. una vez tengamos el chocolate con la textura deseada, sacamos las bolitas y las pinchamos en un palito de madera. una a una las metemos en el fondant de chocolate en caliente y sin dejar de remover hasta que la bolita quede recubierta.
La sacamos suavemente girándola para que no gotee y clavamos el palito en algún soporte. Mucha gente utiliza espuma de poliuretano. Yo usé una caja de cereales, pero ojo que no es muy estable.
Una vez clavas el palito, puedes decorarlo con almendras (como yo en este caso) o lo que más te apetezca! una vez hayas acabado con este proceso, guarda todos los popcakes en la nevera hasta que el chocolate se endurezca y consérvalos ahí hasta su consumición.
Bon Apetit!
M.
Hello 